Un mensaje al Congreso que jamás se había escuchado


No es que esté cien por ciento seguro -quizás alguno de ustedes recuerde otro mensaje de un primer ministro al Congreso de la República similar a éste- pero creo que el contenido ambiental del mensaje de la semana pasada, tuvo un desarrollo que jamás se había escuchado en nuestro país, si es que alguna vez se trató el tema.

Antes de dar mi opinión del mensaje, quiero señalar los conceptos ambientales expresados por Salomón Lerner antes de recibir el voto de confianza de nuestro Parlamento. Los voy a listar conforme fueron apareciendo -los tome del texto publicado en el sitio web de Agencia Andina-.

Son los siguientes conceptos:

1. Asistimos al agotamiento de un crecimiento económico que no conserva apropiadamente nuestro medio ambiente e incrementa la informalidad y la ilegalidad.

2. El paso principal para la prevención de los conflictos sociales consiste en la recuperación de la credibilidad en las instituciones públicas, sobre todo de los organismos encargados de velar por el respeto a las normas que protegen el medio ambiente; en las instancias que otorgan concesiones que deben considerar los probables daños ambientales o la vulneración de los territorios.

3. Se desarrollarán las redes de energía que son económicas y ambientalmente pertinentes de tal forma de incrementar la seguridad en el transporte y distribución de la energía a la vez que se gana eficiencia.

4. Es urgente que se ordene el territorio y su gestión, pues el desorden existente al respecto es uno de los factores de deterioro ambiental y de crisis social. En los próximos cuatro años institucionalizaremos los instrumentos de gestión del territorio para elaborar en forma participativa los Planes Regionales y Provinciales de Ordenamiento Territorial.

5. La lucha contra la exclusión social tiene un componente ambiental que no puede ser soslayado. No es posible hablar de inclusión social sin establecer su relación con la agenda ambiental pendiente del país.

6. Los impactos ambientales se amplifican en los sectores sociales más vulnerables. En ese sentido, las políticas públicas en materia ambiental que el Gobierno busca implementar en los próximos cinco años tienen un claro enfoque de derechos e inclusión social.

7. El Cambio Climático que es la mayor amenaza ambiental global que enfrenta el Perú y afectará de manera muy especial a las poblaciones rurales más pobres que dependen casi exclusivamente del clima para su subsistencia. Por ello se implementarán medidas de adaptación y de mitigación, haciendo imperativo el empleo del enfoque de cambio climático en todos los procesos de planificación de desarrollo.

8. Las modificaciones que se prevén en los regímenes de la disponibilidad del agua en la sierra serán afrontadas mediante trabajos de recuperación y revegetación de las praderas altoandinas, la construcción de zanjas de infiltración, la forestación y reforestación de las laderas altoandinas, la implementación del riego tecnificado y la construcción de mini reservorios de agua.

9. Procederemos a la adecuación de la reciente Ley Forestal y de fauna Silvestre a la Ley de Consulta Previa.

10. Crearemos dos nuevos parques nacionales.

11. Pondremos en marcha una estrategia de recuperación y saneamiento de los pasivos ambientales mineros y de hidrocarburos.

Ahora les voy a dar mi opinión, que también la voy a dividir en secciones, para tratar de no caer en la conocida tentación del abogado de extenderse más de la cuenta en los argumentos.

Primero: me ha generado muchísima expectativa, luego de trabajar por 15 años en el Derecho ambiental, que el nuevo gobierno haya demostrado ser el primero en tener conciencia -o al menos preocupación- ambiental. El anterior, por ejemplo, a pesar de haber creado el Ministerio del Ambiente, dio muestras de carecer de conciencia ambiental, hasta el último mes de su mandato.

Segundo: me he quedado gratísimamente sorprendido de que el Premier haya tocado, entre otros y a mi entender, algunos de los temas más críticos de nuestra gestión ambiental: (i) institucionalidad ambiental y respeto a la autoridad, (ii) ordenamiento territorial, (iii) relación pobreza – contaminación, (iv) aprovechamiento del agua, y (vi) recuperación de pasivos ambientales.

Tercero: me parece acertadísimo haberse referido a la falta de institucionalidad como un elemento que no favorece la solución de los conflictos que tienen su origen -o pretexto, añadiría yo- en lo ambiental.

Cuarto: me llamó la atención la referencia a la recuperación de los pasivos ambientales mineros y de actividades de hidrocarburos, no porque no sean importantes, sino porque ello querría decir que, entonces, el Gobierno va a destinar una partida presupuestal a estos programas. Hasta la fecha se han aprobados dos leyes sobre este tema, pero muy poco se ha hecho. La única forma de avanzar en este tema es con recursos, sino mejor no hacer nada más de lo que ya se viene haciendo (esto es, la identificación de los pasivos, la asignación de responsabilidad y exigir el cierre a los responsables que se puedan haber identificado).

Quinto: muy importante que el Primer Ministro haya exigido el respeto a la ley ambiental; sin embargo, en algunos lugares donde se persigue a algunos formales y luego se les expulsa (ya un típico caso en la minería), se ha estado dejando el campo libre para que los ilegales, que son los primeros contaminadores en nuestro país, destruyan la naturaleza. Pareciera que la lógica es la siguiente: donde se prohíbe la minería formal, se otorga una «patente de corso» a los ilegales. Ojalá este gobierno sea consciente de que donde hay minería formal hay Estado y donde aquella se va sólo queda la desgraciada contaminación impune de los ilegales.

Sexto: por fin, parece que el Gobierno central va a meterse a trabajar en el ordenamiento territorial del país: labor fundamental y urgente. Urgente porque no son pocas las autoridades regionales y locales que ya vienen aprobando planes de ordenamiento territorial y de zonificación ecológica económica sin seguir los criterios nacionales, sino sus intereses particulares.

Sétimo: podría entrar a señalar algunos otros puntos importantes que, a mi criterio, debieron haber estado presentes en el mensaje al Congreso de la República; sin embargo, me limitaré a mencionar sólo dos: (i) por un lado, necesitamos una unidad científica ambiental que, al interior del Ministerio del Ambiente, genere ciencia aplicada al territorio peruano y no sigamos importando números, valores y criterios del extranjero, que difícilmente pueden ser replicados a un país tan particular y diversísimo como el nuestro. Hasta que la política ambiental no se sustente en esta información científica, las acciones ambientales no serán del todo eficaces. (ii) Por otro lado, con el énfasis puesto por el Primer Ministro en la protección de nuestra naturaleza, hubiese esperado que se mencione alguna propuesta de aprobación de incentivos tributarios para aquellos que inviertan en nuevas tecnologías para lograr una producción limpia en el marco de la prevención de la contaminación. Porque es, de esa manera, que se distingue a la empresa responsable de la irresponsable. Hoy en día -hablo desde mi experiencia- para el criterio de algunas entidades públicas con competencias ambientales, las empresas contaminan, a menos que ellas demuestren lo contrario.

Octavo: parece que este gobierno tiene más o menos claro el rumbo a seguir en materia ambiental, por lo tanto, ahora nos toca esperar y colaborar para que logremos los objetivos expuestos de manera general en este mensaje. Y sobre todo, esperemos que el Gobierno y el Congreso no cometan el error conocido de aprobar normas para pretender solucionar los problemas ambientales, como si la gestión ambiental sólo dependiese del papel y lápiz y de la publicación de un texto en el  diario oficial El Peruano.

Acerca de Lorenzo de la Puente

Abogado dedicado al Derecho Ambiental y Administrativo
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